jueves, 22 de junio de 2017

PANENTEÍSMO Y UFOLOGÍA PLATILLISTA

PANENTEÍSMO Y UFOLOGÍA PLATILLISTA
Gustavo Flores Quelopana
Sociedad Peruana de Filosofía
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La investigación ufológica se divide en dos grandes vertientes: la científica y la esotérica. La primera se agrupa en el SETI y recibe fondos importantes del gobierno americano para la investigación de la posible vida extraterrestre y se aúna a la empresa el prudente MUFON. Y sobre la existencia de inteligencia superior extraterrestre la postura es escéptica. Lo cual no excluye que existan hombres de ciencia y teólogos (Corrado Baducci, Thomas O´Meara, Funes, Consolmagno) que a pesar de falta de evidencias incurran en la Falacia del Residuo (sobre reducidos casos inexplicados afirman existencia de ET), la Falacia de la diversidad (sobre condiciones desconocidas afirman existencia de otras formas de vida) y la Falacia de la Vastedad (sobre la vastedad del universos sostienen la existencia de civilizaciones cósmicas).

En cambio, en la segunda se aglutinan toda clase de gurús ufolátricos, creyentes platillistas y supuestos contactados que contra toda evidencia y prueba científica defienden no sólo la existencia de vida inteligente en el universo, sino que incluso afirman el contacto privilegiado que tienen con ellos. Aquí la postura es dogmática. Ya en otro ensayo hemos subrayado cómo la silogisica platillista convierte la posibilidad lógica en posibilidad real. P. ej., las premisas “Todos los ovnis son máquinas interestelares, todas las máquinas interestelares son de una civilización extraterrestre avanzada, todas las civilizaciones extraterrestres avanzadas viajan hacia la Tierra, en conclusión todos los ovnis vistos en la Tierra son de civilizaciones extraterrestres avanzadas”. La conclusión podrá ser auténtica en sentido lógico pero en sentido ontológico dicha conclusión es inauténtica, o sea ilusoria, porque no tiene que ver con la realidad sino con la coherencia del razonamiento formal. 

Ahora bien, un grupo importante de la vertiente platillista asume como fundamento filosófico de sus desvaríos la tesis panenteísta de los filósofos Schelling y Krause. Por qué les agrada tanto el panenteísmo. En qué los favorece. Veamos.

El panenteismo busca subrayar que Dios es a la vez trascendente e inmanente. Es un concepto creado por Krause y es una derivación de la filosofía de la identidad de Schelling. Es un esfuerzo por conciliar el teísmo, panteísmo y deísmo. Así queda reabsorbida la naturaleza, el espíritu y la humanidad en un todo orgánico. 

Es cierto que hay una pequeña diferencia entre todo es Dios (panteísmo) y Dios está en todo (panenteísmo). Pero esto es sólo la superficie del panenteísmo. En el fondo el panenteísmo al afirmar que Dios está en la naturaleza está afirmando que Dios cambia y se identifica con la creación. En otras palabras, si Dios está en todo se identifica la creación con la propia esencia de Dios. O sea, niega la naturaleza trascendente e inmutable de Dios, y por ende, la necesidad del milagro, la encarnación y la redención de Cristo.

Si Dios está también en la mudable naturaleza inmanente, entonces qué sentido tiene la encarnación y redención de Cristo: ninguna. Qué sentido tiene la reconcilicación, el milagro y la santificación: ninguna. Si Cristo es innecesario y sólo importa el Dios que está en todo, entonces la salvación es automática, la libertad sobra, todo está inscrito en las leyes naturales por la voluntad infinita del Creador.

Pero hay algo más grave aún. Y es que si Dios está en todo, entonces la creación tiene que ser infinita o sea eterna. La materia deriva en eterna, el tiempo en un eterno retorno. Este coqueteo con el materialismo que hace naufragar su supuesto espiritualismo, los lleva a suponer entonces que existió algo preexistente sobre lo que Dios actúa a nivel inmanente. Como para el panenteísmo Dios es trascendente e inmanente, entonces hay dos eternidades. Pero como no puede haber dos eternidades, porque es un contrasentido lógico y ontológico, entonces aquí reluce una inconsistencia más del panenteísmo.

Esto convierte al panenteísmo en la astuta panacea luciferina y en la via regia de la apostasía de la era sin Dios de la modernidad secularizada. Y esto es así porque cumple con el objetivo supremo de negar la reconciliación, redención y santificación en Cristo. Y tal como lo hace el gnosticismo, les facilita el camino para eliminar a Cristo, poner entre Dios y los hombres a una serie de seres intermediarios y superiores llamados Elohim –tergiversando el sentido del plural mayestático del superlativo de Dios de la palabra Elohim- responsables de la existencia de la humanidad. Además de negar el propósito y finalidad de toda la escatología cristiana. Obviamente, no tiene sentido no sólo la encarnación y la redención, sino la Caída, la Salvación, el Juicio y la Nueva Jerusalém. Así justifican los platillistas los supuestos mensajes que desde otras galaxias reciben su legión de alucinados contactados.

Por lo general los platillistas olvidan que la vida en la Tierra  es un acontecimiento raro en el universo. Surgió por una inusual acción química y es poco probable que se duplicase en el vacío del universo. La vida en el universo es de muy baja probabilidad.  Casi de probabilidad cero, un evento único e irrepetible. El hombre esta solo en el universo, de la que ha surgido solo por un acto providencial de Dios. Que existan elementos de la vida desperdigados en el universo no significa que esté lleno de vida, y menos que existan los aliens ni los extraterrestres.

De modo que el contactismo platillista nace de la urgencia epocal de restaurar la integridad del logos humano entre lo conceptual y lo participativo, la razón y el mito, lo unívoco y lo multívoco, lo lógico y lo iniciático. En una palabra nace de la fatiga de fe y de razón de Occidente. El contactismo tiene el mérito de sumarse al movimiento de búsqueda de iluminar la asunción de la integridad del logos humano, pero al unilateralizarse en un neopaganismo que se parapeta en la revelación natural o se fusiona en un confuso sincretismo religioso cuasi gnóstico, termina derivando hacia un pseudo mito y en la alienación lógico científica que le dio origen.

Por ello, la utilización platillista de las teorías krausistas o panenteístas en vez de revolucionar la teología y el concepto de Dios, lo que hacen es constituirse en la quinta columna del anticristianismo, una variante del panteísmo y ser el caballo de Troya de un materialismo sutil y propicio para toda clase de extravíos y enredos esotéricos platillistas que sugestionan a los incautos. 

Pero el platillismo esotérico del siglo veintiuno se aferra al erróneo camino de emplear las Sagradas Escrituras para demostrar la existencia de seres inteligentes extraterrestres. Por ello manipulan los capítulos del Génesis para hablar de los Hermanos Mayores. Con ello ignoran completamente que la Biblia es un testimonio de fe y no un documento científico, biográfico o filosófico. De manera que no perciben que no se puede justificar la existencia de seres interplanetarios con las Escrituras. Los intentos de hombres religiosos como Balducci, O´Meara, entre otros, no dejan de ser lecturas personales y teológicamente voluntaristas, que no cuentan necesariamente con la aprobación del Vaticano. Ahora bien, si el camino religioso queda descartado queda pendiente la cuestión de cómo poder demostrar la existencia de vida inteligente en el Universo.

El camino científico hasta hoy ha sido de nula utilidad para ese objetivo. Pues el fenómeno ovni en su hipótesis ET no ha podido ser objeto de demostración ni verificación capaz de llevar hacia una conclusión a su favor. Al contrario, todos los indicios apuntan a dar la razón a la hipótesis militar-espacial de origen terrestre del fenómeno ovni. Entonces, si ni la teología católica ni la ciencia moderna sirven para demostrar la existencia de seres ET, ¿podrán servir otras tradiciones religiosas o filosóficas?

Entre las religiosas hay dos especialmente adaptables: la brahmánica y la gnóstica. La primera al sostener que el Brahma es causa de infinitos mundos y seres inteligentes desperdigados por el universo. Y el segundo por ceer en la multiplicidad de seres intermedios entre Dios y el hombre. Pero en ambos casos se trata de creencias religiosas y por tanto de fe. Pero la ufología esotérica tiene la pretensión de ser científica y falla estrepitosamente al pretender basar la existencia de seres ET en estas bases religosas, pues se trataría de mera creencia religiosa no cristiana.

Justificar filosóficamente la existencia de ET sólo resulta fácil por el camino de la tradición oriental, pero mucho más difícil dentro de la tradición occidental. En todo caso sería una cuestión de deducción lógica acorde con el conocimiento científico. Lo que llevaría a su inevitable negación, debido a la falta contundente de evidencia científicas a favor. Además, la nueva ciencia de la cosmobiología puede apenas confirmar la existencia de "elementos" de la vida pero no de la existencia de Vida en el Universo. Hasta el momento todo indica que la Vida es un fenómeno extraordinariamente raro y excepcional en el Cosmos. Todo indica que la hipótesis ET del fenómeno OVNI sería un sucedáneo religioso en una era sin Dios y atrapado en la inmanentista secularización moderna. La ufología es ciencia ficción y científicamente es un fracaso rotundo porque no impone un riguroso control experimental a sus hipótesis y cuando ha tratado de hacerlo se ha visto desmentido. Por ello se refugia en la fantasía, el fraude, el esoterismo y la charlatanería.

Por consiguiente, la hipótesis ET mantiene una postura esquizofrénica, porque con razones religiosas pretende hacer justificaciones científicas del fenómeno OVNI. Este inconsistencia en método y teoría no tiene nada que ver con la hipótesis copernicana de un hecho experimentalmente demostrado.  Si la hipótesis ET es una cuestión de fe entonces no sirve de guía para establecer la exactitud de una teoría científica. Si es una cuestión de ciencia que no puede someterse a la comprobación, entonces no es un hecho científico que pueda someterse a la verificación valedera. Por ende, la hipótesis ET se mantiene en el nivel de la pura ciencia ficción.

22 de Junio 2017